✅ Qué son los valores de una marca personal y por qué deberías empezar por definirlos

Vamos por partes.

Los valores son las creencias, ideas y principios inquebrantables que representan a una marca personal.

Por ejemplo, tus valores podrían ser:

  • Cercanía.
  • Honestidad.
  • Sentido del humor.
  • Elegancia.
  • Exclusividad.
  • Innovación.
  • Cuidado de las personas.

Y así te podría dar mil ejemplos más. Pero lo que de verdad nos interesa es que te grabes a fuego esta idea:

Los valores son los cimientos a partir de los cuales desarrollamos la marca.

Una vez los tenemos claros, podemos definir:

  • Cómo se comunica.
  • Qué productos o servicios vende.
  • Cómo actúa.

Luego te explicaremos todo esto más a fondo y te pondré algunos ejemplos. Pero antes…

👉 Por qué es tan importante tener claros los valores de una marca antes de diseñarla

Dentro de tu sector seguro que hay muchos profesionales que vendan un producto o servicio similar al tuyo, y que se dirijan al mismo público que tú.

Pero ninguna de ellos pensará, comunicará ni actuará como tú.

Por ejemplo, marcas de ropa de lujo hay muchas, pero ninguna destaca por su servicio al cliente de la manera en la que lo hace Nordstrom.

De ahí la importancia de tener unos valores bien claros, porque esos valores:

  • Funcionan como un imán para los clientes: muchas veces un comprador se decanta por una marca en lugar de otra porque conecta con su forma de ver el mundo.
  • Generan lealtad: como consecuencia de lo anterior. Un cliente que se sienta vinculado a los valores de tu marca te será mucho más fiel.
  • Te permiten diseñar criterios de actuación: por ejemplo, si vendes cursos online y entre tus valores de marca está la honestidad, lo lógico sería ofrecerles a tus clientes una garantía de devolución sin trabas ni preguntas.
  • Dan coherencia a la marca cuando empieza a crecer: cuando un negocio escala y empieza a delegar, tener unos valores claros permite que todos los miembros del equipo sepan cómo actuar (cómo comunicarse con los clientes, qué estrategias seguir y cuáles no, etc.).

Aclarado esto, ahora nos queda lo más importante:

✅ Qué necesitas saber para definir los valores de una marca personal (y cómo usarlos para diseñar su estrategia de posicionamiento)

Los valores de una marca no nacen del aire. Ni tampoco se trata de coger una lista y seleccionar 4 o 5 al azar. 

No.

Los valores de una marca personal deben estar íntimamente ligados con los valores de la persona.

De esta forma podrás diseñar una marca coherente en todas sus facetas y que sea un reflejo de la personalidad de tu cliente.

Te explicamos el proceso a seguir.

👉 1. Define quién es tu cliente y en qué cree

Para encontrar los valores que mejor encajen con la forma de ser de tu cliente, tienes que tener claras dos cosas:

  • En qué cree.
  • De qué está en contra.

Por ejemplo, supongamos que te ha contratado el dueño de una tienda online de café de especialidad. 

Este cliente es muy crítico con las grandes empresas productoras, que deforestan los bosques y explotan a los agricultores. Por eso les compra el café directamente a los pequeños agricultores y les ofrece un precio justo.

Además, a un nivel más personal, valora mucho el sentido del humor.

Teniendo en cuenta todos estos ingredientes, los valores con los que tu cliente se podría sentir identificado (y a partir de los cuales construiremos su marca) son:

  • Sostenibilidad.
  • Trato justo.
  • Sentido del humor.

Nota: esto es solo un resumen, pero en el módulo 2 del curso ‘Soy Personal Brander’ trabajamos con una serie de dinámicas que ayudan al cliente a definir sus propios valores.

👉 2. Utiliza esos valores como base para desarrollar una marca sólida

Te decíamos más arriba que los valores son el núcleo del que emanan todos los elementos de la marca personal.

Y eso incluye:

➡️ A. El producto o servicio

Como consultor de marca personal, una parte de tu trabajo consiste en orientar al cliente para ayudarle a decidir:

  • Qué productos o servicios ofrecer (y cuáles no).
  • A qué perfil de público dirigirse.

Y es que, para que su marca sea coherente, todo tiene que estar alineado.

Te ponemos un par de ejemplos:

  • Si tu cliente es un asesor financiero y entre sus valores está la innovación, sus clientes esperarán que esté al día sobre las oportunidades de inversión más punteras.
  • Si vende cursos online y valora la diversión, deberá crear clases amenas, e incluso podría introducir estrategias de gamificación.
  • Si tiene una tienda online de cosmética y sus valores principales son la sencillez y la calidad, su catálogo deberá ser reducido y con productos muy bien seleccionados.

Vamos un pasito más allá.

➡️ B. La identidad verbal y visual: cómo se comunica tu cliente con su público

Imagina que tienes una cita a ciegas con una persona que se define a sí misma como “divertida, extrovertida e ingeniosa”.

Pero cuando la conoces, resulta que es más sosa que una piedra. No se ríe ni aunque le hagan cosquillas.

Te resultaría un poco chocante, ¿verdad?

Pues con una marca personal ocurre exactamente lo mismo. 

La forma en la que se comunica con su público (es decir, su identidad visual y verbal) tiene que estar en consonancia con los valores que la definen.

Por ejemplo, si entre los valores de una marca está:

  • El humor: su voz de marca debe ser distendida, hacer bromas, etc.
  • La imaginación: respecto a la identidad verbal, sería buena idea usar metáforas, comparaciones poco comunes… y al contrario, deberá huir de las muletillas y los tópicos.
  • La elegancia: a nivel visual lo ideal será que tenga un diseño minimalista, con colores suaves y poco recargado.

Pero ya sabes que la gente no solo nos juzga por lo que decimos o por nuestra imagen, sino también (y sobre todo) por lo que hacemos. 😉

➡️ C. La estrategia de posicionamiento de marca

Es decir, las acciones que realizará esa marca para ganar visibilidad y atraer clientes.

Por ejemplo, dentro del plan de comunicación y la estrategia de posicionamiento de marca definimos:

  • Los profesionales con los que colaborará y aquellos con los que jamás lo haría: si tu cliente valora la salud y el ejercicio físico, no tendría sentido hacer una colaboración con McDonalds, ¿verdad? En cambio sí con marcas que también promuevan este mismo estilo de vida.
  • El tipo de contenidos que comparte y los que no: siguiendo con el ejemplo anterior, un entrenador personal que promueva la vida sana compartirá consejos para llevar una dieta saludable, pero nunca defenderá las dietas milagro.
  • Los eventos a los que acude y aquellos a los que no: supongamos que entre los valores de tu cliente, el respeto por el medioambiente es primordial. En ese caso no tendría sentido que acudiera a eventos creados (o incluso patrocinados) por empresas con una actividad muy contaminante.
  • Los medios en los que aparece y en los que nunca querría salir: una marca personal que se distinga por su exclusividad debería aspirar a salir en medios de alto standing.
  • Cómo vende su producto o servicio y cómo no: si tu cliente defiende la idea de “dar para recibir”, el grueso central de su estrategia debería ser ofrecer un contenido de muchísimo valor.

Y si quieres seguir profundizando en todo esto, ojo, que aún nos queda una cosilla por contarte. 

✅ Ya has visto lo importante que es definir bien los valores de una marca personal

Si lo piensas, los valores son como una especie de brújula.

Te indican el camino a seguir y te sirven como guía para saber cuándo la marca se está desviando de su objetivo (por ejemplo, cuándo está desarrollando acciones que no son coherentes con su personalidad).

>> Por eso en el programa Soy Personal Brander trabajamos con diversas dinámicas y ejercicios para ayudar a tu cliente a definir sus valores y creencias personales (y a partir de ahí empezamos a desarrollar el resto de la marca).

Si quieres saber más, entrando en el enlace tienes toda la información sobre el programa.

¡Te vemos dentro, compi!