✅ ¿Qué significa tener una motivación motor?
Compi, hay una cosa que me hace mucha gracia.
Si le preguntas a la mayoría de los emprendedores digitales por qué eligió su idea de negocio, te asegurará que fue una decisión 100 % lógica y racional.
Que la escogió porque:
- Parecía rentable.
- Resuelve una necesidad del mercado.
- No le hacía falta una gran inversión inicial…
Y ojo, todo esto es importantísimo; no se trata de lanzar un negocio sin haber validado la idea primero.
Pero hay algo más.
Piénsalo: ideas de negocio rentables, con demanda y que requieran poca inversión hay muchísimas.
Pero de entre todas ellas, esa persona ha elegido una en concreto.
¿Por qué?
Pues porque esa idea tenía un significado especial para ella. Algo que hace que se sienta vinculado emocionalmente a ese negocio.
Y ese algo, esa razón profunda, es lo que llamamos ‘motivación motor’.
Sé que esto ahora mismo te suena muy abstracto, pero te voy a poner un ejemplo para que lo veas más claro.
👉 1. Ejemplo real de motivación motor
Te voy a contar un caso real que me encontré en la escuela.
En una de las sesiones del programa Soy Personal Brander, una alumna, Lara, me aseguraba que ella no sabía cuál era su motivación motor.
Lara tiene una tienda online de artesanía y productos de costura, y me decía que ella no había elegido esa idea por ninguna razón concreta. Que simplemente era “lo que sabía hacer”.
Pero indagando, llegamos a la conclusión de que había algo más.
Porque para ella, la costura tenía un significado profundo. Era algo que la conectaba con su infancia y con su familia. Y más concretamente, con su padre.
Por eso, cuando decidió dejar su trabajo de profesora y emprender, lo hizo montando un negocio relacionado con las manualidades.
¿Ves ya por dónde voy? 😉
Por cierto, si quieres ver la conversación completa que tuve con Lara y cómo llegamos a esa conclusión, te la dejo por aquí:
👉 2. Tu “motivación motor” y tu “porqué”, ¿son lo mismo?
Esta es una pregunta muy típica entre los alumnos de la escuela.
Y para que no te queden dudas, te lo aclaro: no, no son lo mismo.
- Tu “porqué” o “gran porqué” es tu meta. Aquello que quieres alcanzar al emprender.
- Tu motivación motor es el significado profundo que tiene para ti ese negocio, y que explica por qué has elegido esa idea concreta de entre las infinitas opciones que tenías.
Tu porqué es un objetivo externo; en cambio, la motivación motor es algo que nace de dentro.
En el caso de Lara, su porqué para montar un negocio era dejar su trabajo como educadora. Pero el motivo por el que decidió lanzar su tienda de costura es la conexión emocional que siente con las manualidades.
✅ Por qué la motivación motor es tan importante para una marca personal
La motivación motor es un puente entre tu marca y tú.
Cuando te dedicas a algo que tiene un significado especial para ti, el vínculo que desarrollas con tu marca es mucho más fuerte.
Y esto es fundamental para que el negocio no solo tenga éxito, sino que ese éxito sea sostenible en el tiempo.
Para explicártelo, imagina que tenemos a dos emprendedoras online: Julia y Gabriela.
Las dos han decidido emprender creando una tienda online de aceite CBD. El punto de partida es el mismo, pero su camino es muy diferente:
👉 1. Te conecta con tu marca
A la hora de escoger su sector, tanto Julia como Gabriela han hecho el mismo análisis:
- Han valorado si el aceite de CBD tiene suficiente demanda.
- Han analizado a la competencia para ver qué están haciendo y buscar una manera de diferenciarse.
Pero hay algo que no tienen en común.
Para Julia, el CBD tiene una importancia especial. Ella sufría migrañas desde hacía años, y después de probar muchas cosas ha descubierto que el aceite de CBD es lo único que se las alivia.
Así, su negocio es una vía para ayudar a otras personas en su misma situación.
Lanzar este aceite al mercado le hace vibrar la patata, como nos gusta decir en Brandea. 😉
Gabriela, en cambio, solo ha optado por este sector porque el aceite CBD está de moda, no porque signifique nada para ella. Le hubiera dado igual montar una tienda de ingredientes para cupcakes, por ejemplo.
Y eso se nota cuando vienen problemas.
👉 2. Es lo que te empuja a superar los obstáculos
Los inicios no son sencillos para ninguna de las dos.
Les cuesta encontrar clientes, los proveedores se retrasan, tienen que gestionar devoluciones… Pero la manera en la que afrontan esas dificultades es muy distinta.
Cuando las cosas van mal, Gabriela busca culpables fuera.
Piensa que los clientes no saben apreciar lo que hace, que los proveedores son imposibles, que es un sector complicado… A veces se plantea si debería pensar en otro negocio distinto.
Julia, en cambio, está comprometida a sacar adelante su marca. Tiene claro que puede ayudar a muchísimas personas y no va a dejar que nada la derribe.
Por eso, ante cada problema que surge, busca una solución.
Aunque muchas veces siente ganas de tirar la toalla, se reconforta pensando en todo lo que está consiguiendo.
👉 3. Una marca con una motivación es una marca que conecta con el público
El aceite CBD forma parte de la historia de Julia.
Antes de probarlo, había días enteros que se los pasaba en la cama, encerrada a oscuras, porque no era capaz ni de moverse por las migrañas…
…algo que buena parte de su público también ha sufrido.
Por eso, cuando comparte algunas de sus vivencias con sus seguidores, muchos se sienten identificados y empatizan con ella.
Y eso hace que se vaya generando una comunidad online fiel en torno a su marca.
Gabriela no tiene una vinculación con su negocio, y eso hace que le cueste más generar empatía con su audiencia y ganarse su confianza (así que también le resulta más difícil conseguir que le compren).
✅ Cómo encontrar la motivación profunda de tu cliente y utilizarla de forma estratégica
Compi, con lo que te he explicado espero que tengas más claro por qué es tan importante que, como consultores, sepamos identificar la motivación motor de nuestros clientes.
Porque te digo una cosa: todos los emprendedores tienen una.
Si no, difícilmente hubieran tenido éxito.
El problema es que muchos ni siquiera son conscientes de por qué han elegido su idea de negocio (como le pasaba a Lara, la alumna de Soy Personal Brander).
¿Qué puedes hacer en estos casos?
Te cuento.
👉 1. No aceptes un “No lo sé” por respuesta
Ni te imaginas la de veces que, estando en consultoría, le he preguntado a un cliente por qué se lanzó con su negocio digital y me ha dicho que no había ninguna razón concreta. Que lo hizo:
- Para ganar dinero.
- Para monetizar una habilidad que tenía.
- Por casualidad (empezó haciéndolo como una afición y vio que podía conseguir ingresos).
Y ya te digo yo que eso casi nunca es así.
¡Ojo!
Claro que queremos ganar dinero con nuestros negocios, de eso se trata. Si no, para qué nos íbamos a complicar tanto la vida diseñando estrategias. 😉
Pero siempre hay una razón profunda detrás de esa idea. Incluso aunque la propia persona no sea consciente de ello.
Cuando eso pasa, solo hay una solución: preguntar, preguntar, preguntar.
👉 2. Ahonda en la historia del cliente
Cuando yo me encuentro con un cliente difícil, de los que te dicen todo el rato “no lo sé”, hay una serie de preguntas que me suelen funcionar muy bien:
- ¿Qué te motiva a hacer esto y no cualquier otra cosa?
- ¿Era una habilidad que tenías, una afición? ¿De dónde te viene?
- ¿Qué representa para ti lo que haces?
- ¿Qué sientes cuando estás trabajando?
- Cuando las cosas no van como quieres, ¿en qué piensas? ¿Qué te hace seguir adelante?
Es casi como convertirte en un coach para tu cliente: vas indagando hasta encontrar ese punto de inflexión en la vida de esa persona; la verdadera razón por la que está en ese momento delante de ti (por Zoom) queriendo trabajar en su marca personal.
Y te digo una cosa.
Ese momento en el que a la persona se le ilumina la cara, en el que de repente todo le encaja y dice: “¡Anda, claro! ¡Era por esto!”… ese momento a mí me flipa.
👉 3. Construye la historia de la marca en torno a esa motivación
Tener una motivación motor clara no solo hace que el cliente se sienta más vinculado con su marca.
Además, también es clave para desarrollar una historia de marca sólida, que genere más engagement con la audiencia.
Por ejemplo, imagina que tu cliente es fotógrafo de animales.
Hablando con él te explica que el amor por los animales le viene de pequeño, porque sus padres tenían una granja y creció rodeado de ellos.
Y por eso, cuando se hizo fotógrafo, tuvo clarísimo cuál iba a ser su especialización.
Si ese detalle lo incluye en la historia de su marca, eso conectará con su público y hará que empaticen mucho más con él.
✅ ¿Preparado para encontrar la motivación motor de tus clientes?
Compi, te voy a ser sincera.
Encontrar el motivo profundo por el que una persona decide montar su negocio no siempre es sencillo. A veces hace falta tener paciencia y profundizar mucho.
Y sobre todo, debes hacer las preguntas adecuadas.
Son las que a mí mejor me han funcionado después de muchos años como consultora digital de marca personal.
Y lo más importante: también te explicamos cómo utilizar esa motivación motor, y todos los elementos diferenciadores de una marca, para diseñar su estrategia de posicionamiento.
En el enlace tienes toda la información sobre el programa y el formulario para apuntarte.
¡Te veo dentro!