✅ ¿Qué es el marketing de la patata? La unión entre la rentabilidad y el autocuidado
Lo primero es lo primero: cuando diseñas una estrategia de marketing, ¿qué es lo que pretendes conseguir?
Esta es fácil: DI-NE-RO.
Lógico, ¿no? Porque tu principal objetivo, y el mío y el de cualquiera que tiene un negocio es facturar. Captar más clientes y aumentar tus ingresos.
Ahora, eso no significa que lo vayamos a hacer a cualquier precio.
Tienes que elegir un tipo de marketing que te dé dinero, pero que además sea coherente con quien tú eres y con tus valores.
A eso me refiero cuando hablo del “marketing de la patata”.
Es decir:
- Marketing: estrategias que te permiten aumentar tu facturación…
- De la patata:… y que están alineadas con tus valores, porque son estrategias que te salen de lo más hondo de la patata (de aquí -> ❤️️).
Se trata de hacer un tipo de marketing que te siente bien. Un marketing que te llena el bolsillo y también el corazón.
“Buah, Irene, menuda película me estás contando. Todo eso suena muy bonito, pero al final la pasta manda. Si una estrategia da más dinero que otra, me guste o no, la tendré que usar”.
¡Al revés, compi!
Para mí, hacer tu marketing desde la patata no es “una forma más de llevar un negocio”. Es la ÚNICA manera sostenible a largo plazo.
Te explico por qué.
👉 Por qué es tan importante que tu negocio te siente bien
No sabes la de veces que alguien me ha dicho:
“Irene, hay una estrategia que recomienda un experto de mi sector y que lo está petando. A mí no me convence mucho, pero voy a tener que probarla”.
¿Y sabes qué respondo yo siempre?
“Tú pruébala, a ver qué tal. Pero si notas que no estás a gusto, lo dejas, porque te garantizo que a la larga no te va a funcionar”.
Te pongo un ejemplo.
Imagina que ahora mismo en tu sector todo el mundo está haciendo webinars en directo. Es una vía que a ti no te gusta nada, porque:
- No te sientes cómodo con los directos.
- Te parece una estrategia de venta demasiado agresiva y te genera un conflicto interno.
- Prefieres relacionarte con tu público de una manera más cercana.
Pero con tal de no quedarte atrás, te subes al carro.
¿Qué acabará pasando?
Pues que cuando lleves 5 o 10 webinars, terminarás estresadísimo y con ganas de mandar tu negocio a tomar viento, por muchas ventas que consigas.
Y si tú, que eres la persona al mando, no te cuidas, al final tu negocio también se resentirá.
✅ Las 4 reglas de oro para hacer tu marketing como te salga de la patata
“Muy bien, Irene. Pero vender, tendré que vender, ¿no? Que tampoco he emprendido por hobby”.
¡Claro que sí!
Ya te lo decía antes, el objetivo de cualquier negocio siempre va a ser facturar.
Ahora, ¿eso es incompatible con seguir una estrategia que a ti te siente bien y que esté alineada con tus valores?
De eso nada. Te cuento algunas cosillas importantes para conseguirlo.
👉 1. Tu motivación es tu motor
Otro concepto que para mí es importantísimo: la motivación motor.
Esa razón profunda por la que decidiste montar un negocio (o por la que tu cliente decidió montar el suyo).
Y a la hora de desarrollar tu marca y diseñar tu estrategia de posicionamiento, es fundamental que tengas clara tu motivación motor. Eso te va a permitir conectar con tus emociones y hacer una comunicación más “desde la patata”.
Una comunicación que va a resonar con tu audiencia a un nivel mucho más profundo.
De hecho, tan importante es que es uno de los conceptos pilares dentro del módulo 2 del programa Soy Personal Brander.
Por ejemplo, ¿sabes por qué yo me dediqué a la marca personal?
Porque me di cuenta de que trabajar el branding era un camino para conocerme mejor y mejorar mi autoestima.
Y pensé que, igual que me estaba sirviendo a mí, también podía ayudar a otras mujeres a ponerse en valor a través de sus propios negocios.
Esa es mi motivación motor.
Y es algo que, sin yo darme cuenta, les transmito a mis seguidores cuando me comunico con ellos, y lo que hace que conecten con mi mensaje.
¿Y tú? ¿Sabrías decirme cuál es la tuya?
👉 2. Elige un camino con el que te sientas cómodo (y enfócate en él)
No, no tienes que estar en todos los canales.
Ni tampoco aplicar mil estrategias complejísimas porque están de moda y porque todo el mundo lo está haciendo.
De hecho, en Brandea recomendamos justo lo contrario: prueba distintas opciones para validar cuál te funciona a ti y te hace sentir bien. Y cuando la encuentres, pon tu foco en ella.
Por ejemplo, el centro de mi estrategia como consultora de marca personal siempre ha sido el de compartir contenido:
- Gratuito.
- De mucho valor para mi audiencia.
Empecé con un grupo de Facebook y más adelante (cuando el alcance orgánico pegó un bajón) me pasé a Instagram y empecé a hacer stories y directos diarios.
Y con eso me ha ido fantásticamente.
Ahora, que a mí me haya funcionado no significa que sea el único camino posible. A lo mejor tú prefieres comunicarte con tu audiencia a través de:
- Los contenidos de tu blog.
- Un podcast.
- Posts en LinkedIn.
- Emails diarios.
¿Cuál deberías utilizar en tu estrategia online?
El-que-te-salga-de-la-patata. 😉
Mientras el canal que elijas te permita conectar con tu audiencia y posicionar tu marca, genial.
IMPORTANTE: elegir un canal no significa que tengas que atarte a él para el resto de tu vida. Por ejemplo, yo ahora voy a dar un nuevo salto para convertir YouTube en mi nuevo canal de posicionamiento. Al final, todo trata de fluir y de estar en un proceso de cambio continuo.
👉 3. Los objetivos los marcas tú, no los demás
Otro error muy típico.
“Como todo el mundo en mi sector está haciendo X, pues yo tendré que hacer lo mismo”.
Parece mentira: siempre estamos buscando maneras de diferenciarnos de la competencia y ser únicos, pero a la hora de la verdad nos da miedo seguir un camino distinto al resto.
¡No tiene sentido!
Si en tu sector todos los negocios están escalando y creando equipos enormes, por ejemplo, eso no significa que tengas que hacer lo mismo.
¿Y qué pasa si no quieres tener un equipo?
A lo mejor tú estás a gusto con el nivel actual de tu negocio y no quieres escalar. A lo mejor has elegido otro camino diferente, y tienes todo el derecho del mundo a disfrutar de él.
Recuerda: tu negocio es tuyo y de nadie más. Los objetivos de los demás NO pueden convertirse en los tuyos.
👉 4. El centro de toda la estrategia: la comunidad que generas en torno a tu marca
Ante todo, el marketing de la patata va de personas.
Va de ti; de cuidarte, de respetarte y de tener un negocio que te sienta bien. Pero también va de esas personas que reúnes en torno a tu marca.
Tu comunidad.
Porque cuando tienes una comunidad de seguidores que:
- Confía en ti.
- Conecta con tus valores.
- Resuena contigo y con tu mensaje.
Entonces el tipo de marketing y las acciones de venta que elijas no importan. Da igual si montas un megalanzamiento a lo Jeff Walker o si haces directos por Instagram.
Mientras sean acciones coherentes contigo y con lo que transmites, tu comunidad te va a comprar. Porque confían en ti.
✅ Estrategia rentable + basada en tus valores = éxito asegurado
Ya te lo decía al principio del post: el concepto del “marketing de la patata” está íntimamente ligado con la filosofía de Brandea.
Y es que esta misma idea, la de hacer un marketing que le siente bien al bolsillo y al corazón, la aplicamos como consultores digitales de marca personal cuando trabajamos con un cliente.
Por eso trabajamos mano a mano con el cliente para desarrollar una marca personal:
- Con la que se sienta identificado.
- Que refleje su esencia y sus valores como persona.
Y a partir de ahí, diseñamos juntos una estrategia de posicionamiento de marca coherente con sus valores y que conecte con su comunidad.
Buscamos la facturación, pero siempre desde el respeto y el autocuidado.
Verás como tu patata (y la de tu cliente) lo agradece. 😉